El colegio reprimió durante mucho tiempo un comportamiento natural y propio de nuestra adolescencia, que sé que afectará e influirá en las siguientes generaciones de jóvenes que pasarán por lo mismo.
El punto es que el sistema de educación secundaria interviene y está presente en una etapa clave del cambio de comportamiento de los púberes.
En mi adolescencia quería vestirme y peinarme como quería, tener el look que quisiera, en fin. Y no solo yo, era notorio que todos mis compañeros querían hacer lo mismo (se volvían locos por tener algo único o destacar entre los demás), es decir, mostrarse como quisieran. Pero el colegio lo prohibía, nos oprimía y nos sometía (ésto desde la perspectiva del adolescente).
Por una parte el sistema podría tener razón, haciendo referencia a que a tan temprana edad no debiéramos entrar en libertinaje y faltas de respeto a todo el mundo (probablemente). Pero creo que un cambio en la vestimenta no implicaría una falta de respeto a alguien, si es que se aplican las siguientes condiciones (y empieza la desunión):
DE LA VESTIMENTA
El alumno podrá asistir a clases con la ropa que desee acorde a su edad y a sus gustos (evitar preferentemente las de elevado costo). Pero se aplicarán las siguientes restricciones:
- Los estampados de los polos y camisas (si es que los tienen), no deberán hacer ningún tipo de alusión a cualquier clase de violencia, drogas y/o actos sexuales.
- Queda prohibido el uso de bibidies y tops (en cualquiera de sus formas y colores).
- Están prohibidas las sandalias (salvo recomendación médica).
- Prohibido el uso de shorts y/o minifaldas (en cualquiera de sus formas y colores), salvo recomendación médica.
DE LA PERSONA
- El corte y peinado del cabello será a gusto personal.
- Quedan prohibidos los tatuajes sin importar su estilo, diseño y/o colores.
- Está prohibido el uso de piercings (salvo consentimiento firmado por los padres y/o apoderados).
Éste es pues mi punto de vista acerca de los posibles cambios que podrían hacer las instituciones educativas (sobre todo las particulares) en cuanto a la libertad de expresión de los adolescentes. Claro está, con algunas limitaciones.
El problema es que quizá haya alumnos que se sientan marginados por la forma en que se visten. No faltarán aquellos padres de familia que reclamen el uso obligatorio de uniforme ante las constantes burlas en contra de sus hijos. Pienso que una de las razones por las que nos obligaban a ir uniformados era para evitar esos inconvenientes. Posiblemente, no todos tendrían la oportunidad de ir vestidos a la moda, y ante ello, serian objeto de malos miramientos por parte de sus compañeros (ahora los adolescentes se han vuelto muy crueles).
Otra de las posibles razones del uniforme es del Gobierno de origen. Tengo entendido que las reformas educativas vienen desarrollándose desde los gobiernos militares y creo que fue por ello la obligatoriedad del uniforme. Aunque ahora se sabe que ya no lo es.
Erick C. Meza
