Todo empieza con la visita al dentista. Él se dará cuenta de que a su paciente le faltan dientes (“edéntulo”) y que necesitará algún tipo de prótesis, entonces, le tomará una “impresión” con un material llamado “alginato”. Pero, necesitará la ayuda de una “cubeta cribada” previamente medida en su maxilar (son de metal o plástico y de varios tamaños).
Con la ayuda de una espátula, el doctor mezcla
el alginato con agua en una taza de goma. Luego, la mezcla es vertida sobre la
cubeta que ya fue elegida por el doctor. Todo esto, en menos de un minuto.
Con la mezcla en la cubeta, el doctor procede a realizar la
toma de impresión en la boca del paciente. Para ello, éste tendrá que tener
cuidado de no ingerir el material de impresión.
Se
espera sólo unos segundos para que el alginato “gelifique” (se solidifique) y
pueda ser retirado de boca. La impresión debe ser perfecta, es decir,
reproducir fielmente todos los detalles de los maxilares y estar libre de “burbujas”.
Una
vez hecha la impresión (el negativo), se procede a vaciar sobre ella una mezcla
de yeso con agua. Para ello, se requerirá nuevamente la ayuda de una espátula y
una taza de goma. Cuando el yeso haya “fraguado” (endurecido), se procede a
desmoldar, obteniendo asi el modelo definitivo (el positivo).
Los dos modelos “desdentados” de yeso son enviados al laboratorio. En donde el Técnico Dental (TD) realizará la “placa base” y “rodetes”. Esto servirá para determinar la “altura” de la mordida, o en otras palabras, la ”dimensión vertical” del paciente. La placa base esta hecha de “acrílico”, material que es muy parecido al plástico. El rodete es elaborado íntegramente con cera (de color rojo) y va unida a la base acrílica.
Los modelos de yeso, junto con las placas y rodetes, son devueltos
al consultorio por el TD. El doctor las coloca en la boca del paciente para
medir la “altura” o “dimensión vertical” de la mordida. Si es conforme, se
asegurará el registro con una especie de grapas y será devuelto al laboratorio.
El Técnico Dental (TD) recibe las
instrucciones del doctor sobre el tipo de dientes a utilizar y el color. En su
defecto, el TD puede sugerir el tipo de dientes, más no el color. Es así que en
el laboratorio se procede a “montar” el modelo sobre un “articulador”, que
simula los movimientos maxilares. Luego se “enfilan” los dientes dentro de los rodetes.
El “enfilado” de los dientes se realiza
siguiendo unos parámetros. Ya hecho, se envía todo el trabajo al consultorio
para ser probado en la boca del paciente y verificar la posición de los
dientes. De ser necesario, el doctor
ajustará o modificará la posición de alguno de ellos.
Dado el visto bueno por el dentista, el
TD procederá a “enterrar” o “enmuflar” los enfilados en las “muflas”. Esto lo
hará con yeso y luego, una vez “fraguado” (endurecido), las pondrá a hervir en
agua durante unos 5 a 10 min.
El calor hará que la cera se derrita, dejando ésta un espacio vacío que será ocupado por “acrílico” (resina plástica). Con el agua hirviendo se elimina todo rastro de cera que quede entre los dientes, quedando ellos limpios y sujetados al yeso. A continuación, se unta con “aislante” sólo las partes de yeso expuestas. Esto ayudará en el “desenmuflado”.
En un envase aparte, se mezcla “monómero”
(acrílico líquido) y “polímero” (acrílico en polvo), ésta masa será del color
de la encía y ocupará el espacio dejado por la cera. Luego de unos segundos, se
procede a colocar la masa sobre los dientes de la mufla para después ser “prensada”.
La prensa y la mufla son puestas
a hervir durante 45 minutos. Éste tiempo servirá para endurecer la masa puesta
sobre los dientes. Terminado este tiempo, se procederá a “desenmuflar” la
prótesis (retirarla de la mufla) con mucho cuidado, ya que esto se realiza con
golpes moderados
Una vez libre de yeso, la prótesis pasa a ser pulida, para luego, ser colocada nuevamente en boca y revisada por el dentista.
Ya en boca, el doctor realiza los últimos ajustes (“ajuste oclusal”) para la buena adaptación de la prótesis. Ello, con el fin de obtener la comodidad del paciente.
La Tarjet
